William Morris es famoso por emplear métodos poco ortodoxos en la fabricación de sus automóviles, comprando todas las piezas necesarias a otros fabricantes y limitandose simplemente a ensamblarlas. No obstante, establece estrictas normas de calidad y, por ejemplo, el motor se fabrica en White & Poppe, siguiendo sus especificaciones.
En 1913, se lanza la primera serie de modelos Oxford. El público entendido reconoce con gran satisfacción la extraordinaria calidad de los productos presentados, siendo considerado el mejor coche fabricado con piezas no propias. Con un precio de 175 libras esterlinas, el vehículo tiene excelentes posibilidades en el mercado.
Cilindros: 4
Cilindrada: 1.018 cc
Potencia: 11 CV
Posición del motor: delantera
Eje motor: trasero
Refrigeración: por agua
Velocidad máxima: 85 km/h.
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